La energía solar térmica consiste en el aprovechamiento de la energía del Sol mediante el uso de paneles solares térmicos para producir calor o para la producción de agua caliente, ya sea agua caliente sanitaria, calefacción, o para producción de energía mecánica y, a partir de ella, de energía eléctrica.
Actualmente podemos afirmar que el aprovechamiento de la energía solar térmica es una tecnología madura y fiable, además de una alternativa muy extendida desde la entrada en vigor del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) en marzo de 2007, que según lo especificado en su Documento Básico HE - Ahorro de energía, todas las nuevas construcciones están obligadas a instalar sistemas de aprovechamiento de energía solar térmica.